Calp ha descubierto en el turismo ornitológico o «birdwatching » una baza para que los turistas no se marchen volando cuando acaba el verano. El ecoturismo tiene cada vez más peso. Este municipio juega con ventaja. Cuenta con un paraje excepcional para avistar flamencos y aves protegidas: les Salines. Además, las aves también anidan en el Penyal d'Ifac, el Morro de Toix o la Serra d'Oltà.

El departamento de Turismo ya ha editado una guía que ofrece cuatro rutas de ornitología. También se detalla en qué meses es más fácil avistar las aves. Además, incluye un decálogo del buen observador. Es importante que los turistas no alteren los hábitos de estos animales.

En les Salines de Calp, se han contabilizado 173 especies tanto nidificantes como migratorias. Destacan los flamencos, cuya población alcanza en determinadas épocas del año varios centenares.