La estrecha playa del Portet ade Moraira ha cambiado radicalmente desde el viernes. El Servicio de Costas de Alicante empezó ese día a verter las 8.000 toneladas de tierra de cantera con las que quiere recuperar el sedimento de una playa que no sufrió como otras de la Marina Alta los estragos del temporal de enero. El Cap d'Or la protegió del violento oleaje.

El viernes, al empezarse a arrojar la arena, que procede de la gravera Quintanes de Altea, más de uno se echó las manos a la cabeza, ya que el agua turquesa del Portet (es la tonalidad que le da la pradera de posidonia oceanica) empezó a teñirse de marrón.

Ecologistas en Acción exige hoy la paralización de estas actuaciones sobre el litoral, que "con la excusa del Plan Especial Litoral 2017" se están desarrollando a lo largo de todo el litoral mediterráneo, afirma en un comunicado. Este aporte de arena artificial supone un "grave impacto sobre los ecosistemas circundantes, es un despilfarro económico y, en este caso no está justificado por la erosión costera ya que nunca ha existido una playa de arena en esta ubicación", según afirma en un comunicado.

Para la organización verde, se trata de otro ejemplo de "cómo el turismo de sol y playa gana sobre criterios de gestión sostenible de la costa, empleando recursos económicos públicos que no solucionarán el problema de la erosión costera, arena que se llevará el mar en el próximo temporal, en este caso sepultando las praderas de posidonia circundantes".

Ecologistas en Acción ha presentado denuncia ante el Seprona y ante el Servicio Provincial de Costas en Alicante pidiendo la paralización inmediata de la actuación, según las mismas fuentes.

Mientras, los residentes saben que a largo plazo se llevará a cabo un proyecto para recuperar 50 metros de ancho de esta playa. Lo está redactando la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, del Ministerio de Medio Ambiente. Y prevé, antes que nada, realizar un estudio de impacto ambiental. Ahora, temían los residentes, se iniciaban trabajos de emergencia tras el temporal sin valorar el daño que puede ocasionar arrojar camiones de arena en una playa que tiene las praderas de posidonia a pocos metros de la orilla.

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Sin embargo, la Jefatura de Costas, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, sí está siguiendo, según ha podido saber este diario, un programa de vigilancia ambiental. Antes de verter la tierra de cantera, localizó con GPS los ejemplares de pinna nobilis y las fanerógamas marinas (la posidonia).

Los primeros vertidos del viernes han cambiado el perfil de una playa históricamente estrecha. De repente, el Portet se volvió marrón y creció varios metros mar adentro. El primer efecto es, efectivamente, muy llamativo. La playa incluso ha cambiado de color. Ahora es más terrosa.

Con todo, las fuentes consultadas incidieron en que el agua del Portet y la orilla recuperarán su coloración habitual en un par de semanas. Incidieron en que en 2003 todavía se llevó a cabo una actuación de más envergadura, al arrojarse 15.000 toneladas de arena de cantera que, con el tiempo, acabó en el fondo del mar.