El tiempo está loco. El pasado viernes una fuerte racha de viento arrancó la carpa en la que al día siguiente debía celebrarse el sopar de germanor. Fue una noche de perros. Pero anoche, cuando ya se pudo celebrar el sopar de germanor, los falleros disfrutaron de un verano anticipado. Se celebró al aire libre y en la calle La Vía. La carpa hubiese estorbado. Al raso, por la agradable temperatura, se estaba en la gloria.