Los ayuntamientos no pueden escurrir el bulto eternamente. El de Xàbia, al final, ha tenido que otorgar la licencia de ocupación a una vivienda del plan parcial de la Maquetona (está cerca de los acantilados de la Falzia) que lleva habitada desde hace 20 años. Otras casas están en la misma situación. El Consistorio desbloqueará también sus permisos de primera ocupación.

El Síndic de Greuges, que es el xabienc José Cholbi, se felicitó ayer de que este Consistorio haya entrado en razón. El propietario del chalé acudió a esta institución tras chocar con el Ayuntamiento. En 2011, pidió por primera vez la licencia de ocupación. Lo hizo tres veces y se topó con otros tantos «noes». El Consistorio alegaba que no había recepcionado las obras de urbanización, dado que tenían deficiencias.

Pero el plan parcial no era de antes de ayer. Lo promovió Guy Voortman en 1993. Se aprobó en 1995. Las casas se construyeron y vendieron. Sus propietarios se toparon con el problema de que no tenían la licencia de habitabilidad. Vivían en chalés de lujo que se asomaban al acantilado y que estaban colgados de un limbo urbanístico y jurídico.

El Síndic advirtió al Ayuntamiento de que no podía quedarse de brazos cruzados. Le recordó que tiene «competencias» para obligar al urbanizador a acabar las obras. Precisó que no era razonable que, tras más de veinte años, el Consistorio no hubiera apretado las clavijas al promotor. Los perjudicados eran, al final, los propietarios de las viviendas.

Cholbi recomendó al Consistorio que diera la licencia de primera ocupación, dado que se podría entender que, después de tantos años, la recepción de las obras se había producido de forma tácita. El Ayuntamiento ha convenido que esa solución era la más razonable.