La Marina Alta, por su numerosa población de residentes británicos, es territorio de logias masónicas. Uno de los principios de las sociedades masónicas es la discreción, el secreto. Hasta ahora. En la comarca, las logias están escapando de su invisibilidad y lo hacen para reafirmar otro de sus principios fundacionales, el de la filantropía.

William Turney, de la Gran Logia Provincial de Valencia, explicó a este diario que «uno de los aspectos más gratificantes de la masonería es que recaudamos decenas de miles de euros todos los años en los pueblos y podemos así ayudar a distintas causas». Avanzó que los Hogares Masónicos de Valencia se han comprometido a donar 10.000 euros a los «bravos» bomberos voluntarios de Xàbia que lucharon el pasado mes de septiembre contra el fuego que arrasó 812 hectáreas. Ese dinero se destinará a sustituir los equipos de extinción que las llamas calcinaron por completo y los que quedaron dañados.

Los masones también están comprometidos con la educación. El maestro de la logia de Xàbia. Matthew James, y el hermano de la caridad, Malcoln March, entregaron el pasado 8 de febrero 450 euros al colegio público de Benigembla, donde estudian once alumnos. La escuela comprará material y libros para la biblioteca. El dinero se recaudó en memoria de Keith Hart, un masón vecino de Benigembla fallecido.

Esa labor benéfica ha sacado a la luz el auge de la masonería en comarcas como la Marina Alta. Turney indicó que, «a lo largo de la costa, entre Murcia y Castellón, hay al menos 27 logias». «En algunas domina el idioma inglés, en otras el alemán, en otras el español, en algunas más el holandés y ahora hay una logia noruega. Sin embargo, en la mayoría se mezclan las nacionalidades. Y día a día se están estableciendo más logias», precisó este portavoz de la Logia Provincial de Valencia.

Turney subrayó la labor solidaria de los masones y destacó que han ayudado a entidades como el hospital de la Pedrera, el refugio franciscano de Gandia, los bomberos voluntarios de Balcón al Mar de Xàbia, el MABS Cancer Support o el colegio de educación especial Raquel Payá de Dénia.

La masonería, al menos en la Marina Alta, está superando su carácter secreto y se esfuerza en proyectar su cara más filantrópica.