Las brigadas municipales trasladaron ayer a unos almacenes del Ayuntamiento, bajo la supervisión y coordinación del técnico arqueólogo Miquel Sánchez Signes y el técnico de Cultura Quico Llobell, una prensa romana del siglo III que durante más de 100 años ha estado a la vista de los vecinos de El Poble Nou de Benitatxell, pero de la que desconocían su importancia histórica.

Fue un arqueólogo, Ximo Bolufer, el que la descubrió casi por casualidad e informó al Ayuntamiento del hallazgo. A tenor de la trascendencia del mismo, el concejal de Cultura del municipio, Manolo Segarra, firmó un convenio de colaboración con la familia propietaria del bancal donde estaba la prensa, quienes donaron la pieza al Consistorio de Benitatxell.

Al parecer, la pieza se había reutilizado en un margen agrícola de un bancal hasta que el arqueólogo identificó su importancia histórica. La Concejalía de Cultura de El Poble Nou de Benitatxell va a proceder ahora a su restauración y con posterioridad la expondrá en el yacimiento de la Cova de les Bruixes, donde ya se trabaja para crear un espacio de interpretación.

Precisión

El proceso de traslado de la prensa ayer despertó un gran interés y los operarios trabajaron con enorme precisión para no dañar la pieza. De hecho, tuvieron que retirar las piedras una a una y luego levantaron cuidadosamente la valiosa piedra con una grúa para no causar desperfectos.

La pieza estaba en la base de una margen de bancal centenario, donde la debieron colocar para aprovechar sus enormes dimensiones como punto de apoyo. Las dos muescas que tiene la prensa en la parte frontal servían para anclar las vigas en el proceso de prensado del aceite o del vino. Según explicó el arqueólogo Miquel Sánchez, «es una piedra de contrapeso de torculario».

Para el concejal de Cultura, Manolo Segarra, «este nuevo hallazgo, sumado a los restos de la Cova de les Bruixes, nos puede decir muchas cosas de la vida cotidiana de nuestros ancestros y a la vez pone en valor el patrimonio arqueológico municipal. De ahí mi apuesta por trasladarla a la Cova de les Bruixes donde trabajamos para crear un espacio de interpretación y divulgación de una cueva que, como una cápsula del tiempo, puede ayudar a comprender muchas más cosas de nuestros antepasados».