El coloso ya está en órbita. En la del cielo de Calp, que domina con sus 30 plantas. Y en la órbita comercial. El Grupo Sol y Mar, promotor del gigante, ya reserva sus habitaciones, sus 232 suites de 75 metros cuadrados. El nuevo hotel de Calp, bautizado como «Suitopía», abrirá en mayo. Las obras, que ha realizado Ecisa, se terminarán en tiempo récord. Hace 22 meses entraron las máquinas.

Poco antes el Grupo Sol y Mar vallaba este solar privilegiado, que está a un paso del casco urbano y a 50 metros de la playa del Arenal Bol. Es propiedad de la Fundación Abargues, de Benissa, creada en 1931 por Luisa Vives Abargues, quien consagró su gran patrimonio al objetivo de educar a los niños y jóvenes en los valores humanos y cristianos. El Grupo Sol y Mar consiguió que la fundación le alquilara por 50 años este solar, que antes se utilizaba como aparcamiento.

Desde que en julio de 2015 entraran las primeras máquinas, las obras no han corrido, sino volado. El edificio empezó a ganar altura. En nada, el gigante le sacó una cabeza a todas las torres del skyline calpino. Es con diferencia el edificio más alto de Calp. Llega a los 105 metros. Y les hace sombra a todos los demás. A su vecino, el Apolo XIII, una de las torres más imponentes del municipio, le saca nada menos que diez pisos.

Los vecinos se sorprendieron del estirón que en poco tiempo dio el nuevo hotel. Hubo críticas. Desde algunos puntos del casco urbano, tapaba el Penyal d´Ifac.

Hasta hace poco, con la estructura desnuda, del coloso sólo llamaba la atención por su fenomenal envergadura. Ahora empieza a vislumbrarse la propuesta arquitectónica. El diseño de «líneas puras», como destaca la empresa Sol y Mar, insufla modernidad en la apuesta urbanística de Calp por el vértigo. La mayor parte de las torres anteriores han envejecido pronto. No se les adivina ningún mérito arquitectónico. El nuevo hotel, en cambio, ya sugiere un perfil estilizado. Se empieza a intuir el efecto ondulado de su fachada, que remitirá al suave oleaje en el mar o a una vela batida por el viento. El color azul de la fachada atemperará el impacto del hormigón en el cielo calpino.

El hotel tendrá cuatro estrellas. Mantiene la filosofía de su hermano mayor, el Gran Hotel Sol y Mar, que está a escasos cien metros. Estará, igualmente, dirigido al turismo familiar. En la planta de arriba, se abrirá un espectacular Sky Lounge Bar. Calp, a vista de dron y de gaviota.

Este grupo empresarial le ha cogido la rueda al negocio del turismo ciclista. Numerosos equipos profesionales se alojan en invierno en Calp y preparan en las carreteras de la Marina Alta y Baixa la temporada. Arrastran a todo un pelotón de aficionados a la bicicleta. El nuevo hotel tendrá un «bike center», un espacio para guardar y reparar las bicicletas. También contará con un spa de agua marina.

Al iniciarse las obras, el Grupo Sol y Mar preveía invertir 15 millones. Es, junto al desembolso de 11,5 millones que hizo Baleària para poner en marcha la Estación Marítima de Dénia, la inversión privada más importante realizada en la Marina Alta tras la crisis.