El Ayuntamiento de Xàbia no se anda por las ramas. A los pocos días de darse por extinguido el incendio que a principio de septiembre arrasó 812 hectáreas, ya empezó a retirar pinos carbonizados de zonas verdes municipales, así como los que amenazaban con caer sobre viales. El consistorio gastó 88.000 euros en esos primeros trabajos de restauración. Y quedaba lo gordo.

Ahora el ayuntamiento empieza a entrar en el negro bosque. Ha empezado a retirar cientos de pinos quemados de la Ombria de la Granadella. El pasado 20 de diciembre inició estos trabajos de restauración paisajística en el bosque que está pegado a las urbanizaciones de Valsol y Pinosol. Esta ladera quedó totalmente calcinada. De hecho, las llamas avanzaron por dentro de la urbanización y dañaron viviendas y destruyeron infraestructuras públicas. Una casa que lindaba con esta masa arbórea quedó arrasada. El bosque era aquí cerradísimo.

Al retirar ahora los troncos carbonizados, se quiere favorecer que brote nueva vegetación en primavera. La filosofía en la Granadella, paraje ahora totalmente devastado, es la de favorecer un «nuevo» bosque con especies arbóreas y vegetales más resistentes al fuego.