La calle Loreto es el rovellet de la hostelería de Dénia. Los bares y restaurantes (y, sobre todo, sus terrazas) han conquistado esta calle del centro histórico, que, en las noches de verano, bulle de actividad. Y los vecinos no pegan ojo.

El actual equipo de gobierno (PSPV y Compromís) no rehuye el conflicto creado entre hostelería y residentes. Quiere que los primeros sigan trabajando, pero con orden, y que los segundos puedan ejercer su derecho al descanso. Declarará Zona Acústicamente Saturada (ZAS) el tramo donde se arma más alboroto, que es el que va desde la plaza de la Constitució a las calles Forn d´Algarra y Desemparats, justo donde se concentran los locales de hostelería.

El concejal de Medio Ambiente, Josep Crespo, aclaró ayer que esta medida no se toma al tuntún. Explicó que su departamento colocó el pasado mes de abril sonómetros en tres puntos de esta calle peatonal. Se han recogido datos de ruido hasta el pasado mes de septiembre.

Dos de los dispositivos han constatado que dormir en la calle Loreto es casi un milagro. El alboroto supera de largo lo permitido.

«El camino más idóneo para frenar y reducir los niveles de contaminación acústica, mejorar las condiciones de vida en la calle y compatibilizar la actividad de los negocios con la vida residencial es declarar la ZAS», sostuvo el concejal.

La propuesta se debatirá mañana en la comisión informativa y se elevará a pleno el próximo 29 de diciembre. El edil de Medio Ambiente avanzó que espera el apoyo de todos los grupos municipales. Ya les ha trasladado los informes.

La ZAS implica suspender las licencias para abrir nuevos negocios de hostelería. Además, los ya existentes no podrán modificar el permiso para aumentar su actividad. Se pone coto a sacar más mesas y sillas a la calle. Las terrazas, de hecho, han entorpecido incluso que los vecinos puedan pasear.

Otra consecuencia es que los locales no podrán alargar en verano la hora en la que cierran por la noche. Deberán cesar la actividad a la medianoche. Además, habrá más presencia policial. La empresa de basura también recibirá pautas para no sobresaltar a los vecinos al recoger la basura.