El centro histórico de Calp se ha convertido en un zoco medieval. Una ruta donde se tallan cristales, hay paseos a lomos de burros y caramelizan manzanas. Se pueden comprar colgantes de piedra esculpida a mano y cinturones de piel encurtida. El centro de Calp es otro centro histórico. 80 puestos de venta se encargan de que así sea. 32 tiendas han llegado de fuera para asombrar con sus habilidades y a ellas, se han unido 24 asociaciones locales junto a 23 comercios calpinos para mostrar todos sus productos a la venta durante todo el año pero, durante los próximos cuatro días, en un puesto callejero. El alcalde, César Sánchez, ha valorado mucho su participación y la iniciativa de todos en trabajar por el fomento del comercio y la animación del casco histórico durante estos días.

A ellos, además, se les han unido animaciones de bailes, atracciones, músicos, en total 17 durante estos días, que harán divertido pasear por las calles Llibertat, Santísimo Cristo y la calle Mayor, donde se agolpan la mayoría de las tiendas expuestas aunque, también hay que visitar dos plazas, la de la Iglesia y Beato Sendra.

A la animación del casco histórico se ha unido una ruta de belenes. Ubicada en la Casa de Cultura se puede visitar mediante dioramas, es decir, en escenas de natividad y belenes, en total tres, que son los que participan en el concurso.