El modelo de gestión indirecta a través de un concesionario, como ya se gestionaba Puerto Blanco, es la vía que más convence al Consell. Así lo ha confirmado una delegación valenciana que hoy ha valorado la finalización de la primera fase de las obras de emergencia para reformar el dique de abrigo iniciadas el pasado junio y que finalizaron en agosto. El término de esta primera fase ha estado valorado en 494.538,88 euros (sin IVA). Los trabajos han consistido en la reconstrucción del dique rompeolas y en el relleno.

En la visita han estado presentes los concejales competentes del área, la concejala Ana Sala, responsable de Territorio y Jan Van Parijs, de Medio Ambiente y diversos ediles de la corporación y varios representantes del Consell, encabezados por el director general de Obras Públicas Carlos Domingo Soler. Confirmaron que se aspira a que el puerto tenga espacio para 110 embarcaciones y que ya preparan los pliegos para su adjudicación, prevista para verano de 2017.