«Lo único que no ha podido destrozar es el paisaje». Los propietarios de una finca del paseo marítimo de la Marina Española, en el Puerto de Xàbia, se llevaron el pasado jueves, cuando tras años de batalla judicial pudieron recuperar el edificio, una sorpresa más que desagradable. La finca, que es un hostal de 22 habitaciones y en su planta baja tiene un restaurante que en los últimos años ha funcionado como pizzería, está hecha añicos. El inquilino lo ha arrasado todo. Juan González, dueño junto a su familia, afirmó a este diario que ya intuía que el inquilino, Brahim M., no había dejado el edificio muy aseado. «Pero no esperaba semejante destrozo. Ha causado un vandalismo tremendo», denunció.

Los propietarios empezaron a pleitear con el inquilino, que es un residente británico que, a su vez, dejó el negocio en manos del antes citado, hace dos años. No les pagaban el alquiler. La deuda supera los 70.000 euros. «Y nosotros sí que hemos pagado el IVA de las facturas», lamenta el dueño.

La familia ganó en todas las instancias judiciales. Pero los inquilinos recurrieron y fueron retrasando su salida del hostal y del restaurante. El juzgado de Dénia fijó el pasado 17 de noviembre como el día definitivo para que el inquilino se marchara. Esta vez los propietarios pudieron recoger las llaves de un gestor. Pero estaban rotas. De hecho, lo último que hizo el arrendatario fue partirlas dentro de la cerradura.

Cuando los dueños desmontaron la puerta y pudieron, por fin, entrar, encontraron el interior de la finca devastado. En las paredes hay agujeros abiertos a martillazos. El restaurante está destrozado. En el negocio, había un horno que se ha arrancado de cuajo de la pared. La destrucción ha sido tan minuciosa que no hay ni un sanitario, ni un lavabo, ni un interruptor de la luz salvables. Todo está roto. «No hemos cuantificado el daño, pero es elevadísimo, terrible», indicó González.

Lo único que se ha salvado, como indica la familia, es el extraordinario paisaje. Este edificio está en primera línea de costa. Del mar, solo lo separa el paseo marítimo.