La historia se repite. Cuando en Dénia gobiernan PSPV y Compromís, tarde o temprano los promotores estallan. Ahora, tras 18 meses de alcaldía del socialista Vicent Grimalt, la Asociación de Promotores Turísticos de Dénia ha lanzado la primera gran andanada. A estos empresarios no les gusta nada el cariz que está tomando la redacción del nuevo Plan General.

De hecho, ayer lamentaron el «folklore, talleres y propaganda de futuribles» con la que, según ellos, el gobierno local está adornando la nueva planificación. Acusaron de «autoritario» al arquitecto que dirige el proceso.

Además, recriminaron al gobierno local que los «criminalice»?al culparles de los desmanes urbanísticos. «Los empresarios invertimos y arriesgamos al amparo de las normas fijadas, pero esta clase política juega con lo ajeno sin respetar los principios básicos de nuestra sociedad y economía local», criticaron.

Los promotores también sostienen que ellos sí se han atenido a las reglas. «Olvida el gobierno dianense „precisan los empresarios„ que los cuatro planes urbanísticos desde 1972 hasta la actualidad, fueron diseñados y aprobados por las administraciones públicas». Esos cuatro planes acabaron anulados por los tribunales. De ahí que Dénia se rija todavía por unas normas transitorias.

Este sector lamenta que se les pinte como «malvados especuladores». Subraya que «el suelo urbano es el que es» y al ayuntamiento sí le viene bien cuando se trata de cobrar el IBI, impuesto que lo mantiene a flote. Los promotores indican que es del IBI de donde salen los 17 millones de euros que cuesta cada año la plantilla municipal.

Estos empresarios ya avanzan que el gobierno local «no se atreverá a desclasificar ni un solo metro de suelo consolidado». «En caso de hacerlo, que sean esos ediles y no el pueblo, los responsables patrimoniales de las futuras y cuantiosas indemnizaciones», plantean.

En fiascos urbanísticos, Dénia sí tiene un negro historial. Ha perdido un puñado de pleitos y todavía se enfrenta a demandas por 71 millones de euros.

La Asociación de Promotores Turísticos también acusa al área de Urbanismo de arruinarlos. Denuncia que no se ha tomado «ni una decisión coherente» y que el registro de entrada es «pleistocénico» y allí comienza el atasco de los expedientes.

«Los políticos que padecemos son los que realmente han matado la gallina de los huevos de oro», asegura este sector. El desencuentro entre constructores y gobierno local era cuestión de tiempo.