En el litoral de la Marina Alta, la arena sale por donde menos se la espera. El último temporal ha causado las habituales calamidades en la costa de Dénia y Moraira, donde las exiguas playas del Blay Beach (está en les Marines) y del Portet han perdido la poca arena que les quedaba. Son playas en regresión. Pero el efecto contrario ha ocurrido en el Segon Muntanyar de Xàbia. En este tramo de piedra tosca, en concreto en la Séquia de la Nòria (es un canal excavado en época romana para anegar con agua del mar el Saladar), el oleaje ha sacado a paletadas arena. Aquí ya se formó este verano una nueva playa de arena. Los bañistas se quedaban de piedra (no de tosca) cuando descubrían que donde toda la vida habían caminado con zapatillas de goma, se había formado un arenal considerable. Ahora la «nueva» playa se ha ensanchado. En realidad, durante todo el otoño ha ido creciendo. Este último temporal todavía ha sacado más arena. El canal de la antigua «séquia» también está cada vez más repleto. Además, la arena ya alfombra más tramo de costa.

Un fenómeno parecido ocurrió este verano en la Cala Blanca. Se formó un banco de arena en la bocana de la primera cala. Donde siempre había habido dos metros y medio de profundidad los bañistas caminaban como Jesucristo sobre las aguas (les llegaba por la cintura).

El temporal, que ayer todavía azotó la costa de Dénia y la bahía de Xàbia, se ha zampado el Portet de Moraira. El mar llega ya al murete del paseo marítimo. La Dirección General de Costas, eso sí, adjudicó hace un año la redacción de un proyecto para que la playa gane 50 metros de ancho. La jefa del Servicio de Costas de Alicante, Rosa de los Ríos, ha asegurado que los trabajos avanzan a buen ritmo. Mientras, Teulada ya no retira la posidonia oceanica que escupen los temporales. Forma una barrera contra la erosión.