La oposición es el territorio ideal para que un partido se renueve de arriba a abajo. El PP de Ondara está en ello. Desde que empezó el actual mandato, en el que el pacto de PSPV y Compromís cerró la puerta a que el popular Ximo Ferrando iniciara un cuarto mandato como alcalde, tres concejales de los cinco del grupo popular han dejado el acta. El último, Toni Doménech, quien ha presentado ahora por registro de entrada su renuncia, que atribuye a «motivos personales».

El primero en marcharse, hace ahora un año, fue el propio Ximo Ferrando. Tras encadenar tres mandatos de alcalde con mayoría absoluta, vio claro que su sitio no era la oposición. Se marchó y emplazó al PP a regenerarse. Dicho y hecho. Le siguió Natalia Mateu. Y ahora Doménech, a quien sustituirá Yves Gregori Bosch. De los cinco ediles que entraron en la corporación tras las elecciones, sólo siguen Isidro Catalán y Dolores Mediavilla.