Dos salitas tan estrechas en dimensiones como anchas, anchísimas, en esperanzas. Esas dos salas forman el laboratorio de Oncología Molecular del Hospital de Marina Salud en Dénia. Cuenta con un secuenciador genético, una herramienta de vanguardia en el tratamiento de los tumores. El biólogo molecular Juan Ramón Berenguer, responsable del laboratorio, podrá analizar junto a otros doctores los genes oncológicos de cada cáncer. Y decidir (ahí entran también los farmacéuticos y anatomapatólogos) el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Berenguer subrayó que la tecnología de este laboratorio, que se inauguró ayer, es «revolucionaria». «Analizamos el genoma de manera rápida, efectiva y muy fiable», dijo. En siete días, los doctores «recetan» un tratamiento personalizado. No hay un caso igual. De ahí que sea importantísimo aplicar una quimioterapia distinta a cada paciente, personalizada y más segura. Toda la medicina avanza por ese camino.

El laboratorio también permite investigar las mutaciones genéticas y polimorfismos, así como investigar cardiomiopatías y enfermedades hereditarias.

El análisis genético del tejido tumoral representa el 0,27 % del coste oncológico. No supera los 165 euros. Y multiplica por mucho las posibilidades de curación. El laboratorio es, por tanto, un avance de primera. Solo lo tienen algunas universidades y los hospitales de referencia. La Marina Alta se sitúa a la cabeza de la lucha contra el cáncer.

Marina Salud ha contado con la colaboración de la Universidad CEU Cardenal Herrera y de la ONG de Xàbia Cancer Carer. Esta asociación, presidida por Eileen Saville, ha apostado fuerte. Durante ocho años, ha recaudado 245.000 euros para la puesta en marcha del laboratorio. Esta ONG está integrada por residentes británicos de Xàbia. De ahí que ayer, en la inauguración del laboratorio, estuvieran el alcalde, José Chulvi, y la vicecónsul del Reino Unido en Alicante, Elisabeth Bell.