La Diputación de Alicante se lava las manos en el mantenimiento de los colegios. No quiere saber nada de una competencia que corresponde a los ayuntamientos. Pero la coalición Compromís, que defiende que la Diputación eche una mano a los pueblos, denunció ayer que el propio presidente del organismo provincial y alcalde de Calp, César Sánchez, del PP, no se preocupa mucho de sus escuelas.

Compromís destapó que el Ayuntamiento calpino, gobernado por el PP y dos grupos independientes, ha dejado de pagar el jabón de los colegios y alega que los alumnos hacen «un mal uso». El Consistorio también ha dejado de reponer el papel higiénico, dado que la partida estaba agotada. Los escolares deben llevar en la mochila el rollo. «Es un problema del día a día que muchas veces los municipios no pueden afrontar. E implica un perjuicio para nuestros alumnos. Lo saben bien el presidente de la Diputación y alcalde de Calp porque son constantes en los últimos años las quejas de dejadez en las instalaciones de su municipio respecto a los escolares», sostuvo ayer el portavoz de Compromís en la Diputación, Gerard Fullana.

El diputado de Compromís aseguró que el colegio Gabriel Miró hace años que pide que se cambien las persianas, dado que están rotas. El Ayuntamiento ha renovado sólo las de tres aulas y el colegio ha tenido que pagar la mitad del coste. Las diez aulas restantes tienen las persianas hechas un desastre y se cuela el sol y el frío. Este mismo colegio lleva dos años con los lavabos de infantil cerrados. El Ayuntamiento no los repara. La caldera ha estado ocho años averiada; se ha reparado este mes de octubre. Mientras, la pintura del techo del pabellón cae a la pista deportiva. Las familias del Gabriel Miró pintaron el exterior del centro el curso pasado.

Mientras, en el Gargasindi, el Consistorio ha tardado cuatro meses en reparar el aire acondicionado, pese a que se estropeó durante una actividad municipal.