La Guardia Civil ha logrado frustrar dos intentos de suicidio en Calp y Altea. Según los datos facilitados por la Benemérita, sobre las 4.45 horas del miércoles una patrulla de la Guardia Civil de Altea recibió un aviso en el que se informaba de una mujer herida en la puerta de su vivienda en una calle de la localidad de Altea.

Al llegar al lugar de los hechos, los agentes observaron a una mujer, tumbada en el suelo del portal de la vivienda, convulsionando en medio de un charco de sangre.

La mujer tenía un corte muy profundo en el antebrazo, por el que perdía mucha sangre, por lo que uno de los agentes procedió a taponar la herida con sus propias manos, mientras el otro solicitaba urgentemente una ambulancia por la emisora.

Al parecer, la mujer había intentado suicidarse, y durante los escasos minutos que tardó en llegar la ambulancia, intentó zafarse con las pocas fuerzas que le quedaban, aunque los agentes se lo impidieron.

La herida, una española de 30 años, fue estabilizada por los servicios sanitarios y trasladada al Hospital de Villajoyosa, donde se recupera de sus lesiones.

También un ciudadano belga fue auxiliado por los agentes del Instituto Armado. En la madrugada de ayer, sobre las 4 horas, otra patrulla de la Guardia Civil, esta vez en Calp, socorrieron a un hombre de nacionalidad belga y 39 años de edad.

El hombre había ingerido gran cantidad de antidepresivos, mezclados con bebidas alcohólicas y además se había realizado cortes en las muñecas, aunque en esta ocasión las heridas eran superficiales.

Los agentes avisaron a los servicios sanitarios que se hicieron cargo de su traslado hasta un centro médico.