El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, del PSPV, se manejó anoche bien con el martillo. Pinchó con mucha maña el primer barril de cerveza de la Oktoberfest de Calp. El alcalde socialista demostró que hace muy buenas migas con el munícipe calpino y presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del PP. Echávarri se ha mostrado en más de una ocasión crítico con su compañero de partido y presidente del Consell, Ximo Puig. Reclama más financiación para Alicante. Conecta con Sánchez. Ayer dijo que son «buenos amigos». El alcalde calpino le cedió el honor de darle el golpetazo al primer barril. Ambos brindaron en clave alicantina. Hacen frente común por una ciudad y una provincia que quieren más de Valencia.

La Fiesta de la Cerveza de Calp, la más importante de la Comunidad, arrancó con el jolgorio habitual. Corrió a raudales la cerveza de Múnich.

El concejal de Turismo, Jan Van Parijs, animó a los alemanes residentes en Calp a disfrutar plenamente de la Oktoberfest. «Pero cuando acabe quiero que todos vayáis al Ayuntamiento a empadronaros», pidió el edil.