El incendio más terrible, el que anoche arrasaba la Granadella y que obligó a desalojar a miles de vecinos, pilló a los medios de extinción a contrapié. El primer fuego, el que se declaró junto al mirador del Puig de la Llorença, en el Poble Nou de Benitatxell, ya estaba perimetrado y sin llama. El susto había quedado atrás. Los helicópteros y aviones de extinción ya se habían retirado. Pero entonces las llamas resurgieron 40 metros más allá del perímetro de este fuego. Se pensó, al principio, que el primer fuego se había reproducido. Pero los investigadores ya sospechaban que los dos fuegos los había causado un pirómano, que luego volvió a actuar en el Saladar, junto al Arenal.

AYUDA DESDE VALENCIA

El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha autorizado la intervención de cinco brigadas de Divalterra, la empresa pública de la Diputación, en el incendio forestal que afecta a las localidades alicantinas de Benitatxell y Xàbia.

Esta autorización para colaborar en las tareas de extinción del incendio es preceptiva siempre que se actúa fuera de la provincia de Valencia.

Jorge Rodríguez ha agradecido el trabajo de los medios de extinción y ha lamentado a su vez que, de nuevo, "actuaciones desaprensivas estén detrás del fuego que arrasa nuestros parajes más apreciados".

Rodríguez, que ha seguido de cerca los incendios declarados este domingo en puntos de la provincia de Valencia, como el de Moixent, ha reclamado una actuación contundente de las fuerzas de seguridad contra acciones que pueden ser calificadas de "terrorismo medioambiental".

El presidente de la Diputación de Valencia ha reiterado el llamamiento a la ciudadanía para respetar y proteger los pulmones verdes que "son de todos" y ha insistido en la necesidad de neutralizar la acción de aquellos que, por imprudencia o de forma intencionada, provocan estos incendios, que en junio arrasaron más de 3.000 hectáreas de monte en la provincia de Valencia.

La Diputación de Valencia ha invertido este año más de 46 millones de euros para la prevención y extinción de incendios, con un interés creciente por la selvicultura preventiva y la continua formación de los brigadistas, según un comunicado de la Diputación.

De esa cantidad, 16 millones se invierten en las brigadas de Divalterra y 30 en el Consorcio Provincial de Bomberos, donde a lo largo de la legislatura está previsto renovar buena parte del material y los vehículos de los parques y los trajes de los bomberos.