«Vi algo que se movía, pero con mucha dificultad y, al acercarme, descubrí que era una tortuga enredada en los hilos de un saco de plástico». José María López salvó ayer la vida a una tortuga boba o caretta caretta, que no podía desembarazarse de ninguna forma de un saco convertido en una trampa mortal. El animal estaba totalmente atrapado. Sufría ya serias heridas en la boca y, sobre todo, en una de sus aletas. El salvador es de Madrid y había salido con su embarcación del Club Náutico de Les Basetes, en Benissa, buscando delfines. a. p. f.