El dueño del hotel El Bichet de Els Poblets (está en la carretera de les Marines y junto a la playa de l'Almadrava) echó el sábado por la noche a seis jóvenes que sostienen que se les puso de patitas en la calle por hablar valenciano. Los chavales, de hecho, presentaron al día siguiente una reclamación en la Oficina del Consumidor de Dénia. Afirman que el propietario les exigió que ante él hablaran en castellano. Y que, alzando la voz, les espetó que «estamos en España y ésta es mi casa y aquí se habla español». Los jóvenes también denuncian que el establecimiento les negó la hoja de reclamaciones.

El portavoz de la Plataforma per la Llengua del País Valencià, Manuel Carceller, advirtió ayer que prohibir a un ciudadano expresarse en valenciano «es un caso flagrante de discriminación por razones de lengua» que va en contra del Estatut d'Autonomia, de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià y de la Constitución Española. Avanzó que pedirá a la Generalitat Valenciana que intervenga.

Mientras, Escola Valenciana advirtió de que un hotel sin trabajadores competentes en valenciano «no da un buen servicio». Expresó su apoyo a los jóvenes «menospreciados por haber ejercido su derecho a hablar en valenciano», y les ofreció su Oficina de Drets Lingüístic para denunciar el supuesto caso de discriminación.

Por su parte, el propietario del establecimiento, Alberto Arroyo, negó que hubiera despachado a los jóvenes por dirigirse a él en valenciano. «Sí, les dije que se marcharan por favor, pero porque eran unos cochinos y unos maleducados y estaban liándose canutos delante de otros clientes», sostuvo Arroyo, que dijo que, sobre todo, una chica fue la que «se comportó con muy poca educación».