Los yacimientos arqueológicos de la Marina Alta han tenido mil usos. La Cova de les Bruixes, un yacimiento de época ibero romana y andalusí, de nombre que delata un pasado esotérico y mágico, también fue, como muchos otros abrigos, un aprisco en el que los pastores guardaban el ganado.

Ahora, el arqueólogo Josep Ahuir ha dirigido una primera campaña de excavaciones en este enclave histórico del Poble Nou de Benitatxell. Los operarios han limpiado la cueva, que estaba repleta de maleza. Durante esos trabajos preliminares, ha salido a la luz un orificio circular de gran tamaño. Está excavado en la piedra calcárea. Aquí se fijaba la puerta del cercado para recoger el ganado.

La primera ocupación de este abrigo, que formaba parte de la alquería islámica de l´Abiar, se remonta a hace 2.200 años. Este miércoles se realizará una visita guiada.