Tras seis años de obras y parones (más lo segundo), la Guardia Civil de Moraira por fin ha regresado a su histórico cuartel de la playa del Portet. Esta caserna se inauguró en 1913 y es de las más antiguas de la Comunitat Valenciana. Mientras se han realizado las obras de rehabilitación, el acuartelamiento se trasladó a un local de la plaza de la Mare de Déu del Carme, en el centro de Moraira. Lo cedió el ayuntamiento. Ayer mismo se completó la mudanza al antiguo y ahora flamante cuartel del Portet. Se ha modernizado y cuenta con diez viviendas para los agentes y sus familias.

Las obras han sido un calvario. El Ministerio del Interior, tras entrar la primera adjudicataria en concurso de acreedores, rescindió el contrato en 2011. Volvió a adjudicar los trabajos por 344.323 euros. La caserna es un ejemplo magnífico de la arquitectura típica de estos cuarteles. Es sobria y de robustos muros. En el dintel de la puerta principal, está inscrito el año en el que este cuartel abrió sus puertas: 1913.