Los vecinos de Xàbia que tienen sus casas en las urbanizaciones del Montgó viven con el susto en el cuerpo. Es oir una sirena, percibir olor a quemado o ver una columna de humo y ponerse a temblar. Ayer se llevaron un nuevo sobresalto. Un barranco del Montgó situado junto al tossal de Santa Llúcia se convirtió en segundos en un río de fuego. Las llamas avanzaban cauce arriba y pronto envolvieron varios chalés. El fuego se declaró sobre las 16.45 horas. El propietario de una vivienda, asediada ya por el incendio, trataba de plantarle cara con una manguera de regar el jardín. La Policía Local pronto lo desalojó, al igual que a otros 45 vecinos.

Los agentes avisaban por la megafonía de que los residentes debían abandonar inmediatamente sus casas. La Guardia Civil también fue casa por casa instando a los vecinos a que salieran a la calle y buscaran un lugar seguro.

Las llamas, además de echarse encima de las viviendas, se acercaban peligrosamente al parque natural del Montgó y a la pinada, también protegida, de Santa Llúcia. El despliegue de los medios de extinción fue inmediato. Enseguida llegaron Protección Civil y los bomberos del parque comarcal, así como las brigadas forestales. La ayuda del cielo es, en estos casos, imprescindible. Dos avionetas y dos helicópteros empezaron a hacer descargas. Los pilotos se metían en un barranco que no dejaba de humear. La visibilidad era escasa.

El incendio tocó a la puerta de varias casas y entró en dos de ellas. El jardín y el porche de dos viviendas sufrieron serios daños. Reventaron los cristales por la elevada temperatura. En una de estas casas, ardieron dos coches de coleccionista, dos Seat 600.

Un vecino de 60 años de la calle Laredo, afectada por el fuego junto a las calles Lastres y Mieres, sufrió un infarto y perdió el conocimiento. Volvía a su casa en su coche cuando vio la gran columna de humo y escuchó las sirenas. Barruntó que el fuego amenazaba su casa y sufrió una parada cardiaca. Se estrelló con el coche contra un árbol. Los sanitarios lo atendieron y trasladaron al hospital de Dénia en ambulancia. Lamentablemente, ha fallecido.

Los primeros momentos del incendio fueron para todos de gran nerviosismo. Los alcaldes de Xàbia y Dénia, José Chulvi y Vicent Grimalt, y el concejal de Protección Civil de Xàbia, José Luis Luengo, estuvieron al pie del cañón. Chulvi subrayó la pronta movilización de los medios de extinción. Mientras, los desalojados expresaban el temor de que sus casas hubieran ardido. «No sé qué me encontraré cuando nos dejen volver», comentó un vecino de 45 años que recordaba que hace un año, en esta misma ladera del Montgó, ya se desató un incendio que avanzó montaña arriba.

Las fuerzas de extinción lograron estabilizar el incendio sobre las 18.45 horas. Los 45 vecinos desalojados podrían dormir en sus casas. El fuego calcinó algo más de dos hectáreas. Comenzó en una hondonada, junto a la calle Mieres, que cruza este barranco del Montgó. Allí, como en todo el cauce, la vegetación de matorrales es muy densa. Y está muy seca. De ahí que las llamas cobraran fuerza con gran rapidez.

Agentes del Seprona precintaron el foco donde se originó el incendio. Han iniciado una investigación. Hace unas semanas, en esta misma zona, hubo un conato de fuego provocado por una barbacoa. El incendio de hace un año si tuvo pinta de ser intencionado.