Tener la casa cerca de una playa no siempre es una bendición. Vecinos de la Caleta de Xàbia están de coches hasta el gorro. Los bañistas que acuden a esta playa llenan con sus vehículos la glorieta Guillermo Pons. Los residentes afirman que, dado que no hay pintura vial ni señales de prohibido estacionar, cuando han llamado a la Policía Local, los agentes no han podido multar ni a un turismo. Y eso que están aparcados en cualquier hueco. Los vecinos aseguran que con tanto coche se ha dado el caso de que no podían entrar en sus casas. Los residentes exigen que se señalicen las plazas de aparcamiento para poner así coto al actual caos. Mientras, Dénia ha limitado el aparcamiento en el final de les Roques.