Bañarse con bandera roja ya no sale gratis en Xàbia. La Policía Local aplicó ayer por primera vez el artículo 139 de la ordenanza de convivencia ciudadana, que faculta a denunciar a los bañistas que ignoren la prohibición de lanzarse al mar con bandera roja.

Los agentes denunciaron a dos bañistas que hicieron caso omiso de las indicaciones de los agentes y socorristas. Según explican desde Cruz Roja, toda la jornada de ayer fue muy complicada en las playas desde la apertura de los puestos de socorro, y en toda la costa ondeaba la bandera amarilla por oleaje.

A las 17 horas, la situación en el Arenal empeoró tanto en el oleaje como en las corrientes, por lo que se vieron en la obligación de prohibir totalmente el baño. No obstante, a pesar de la presencia de banderas rojas y de los constantes comunicados por megafonía indicando la prohibición del baño, numerosas personas siguieron entrando al agua y se tuvieron que realizar varios rescates a bañistas con grandes dificultades para salir de las zonas con corrientes.

Para atajar la situación, la policía que este verano está en primera línea de playa, interpuso dos denuncias a bañistas que no estaban respetando las indicaciones de los socorristas, adentrándose en el mar "poniendo en riesgo sus propias vidas así como la del personal de salvamento y policía". Estos hechos son considerados como graves en tanto que dificultan, de manera intencionada, las funciones del servicio público de salvamento, y están sancionados con 750 euros.

Pirotécnia

También en los últimos días la Policía Local ha tenido que abrir un expediente sancionador contra un particular que el sábado 30 de julio, día en el que se había decretado la Alerta 3 (riesgo máximo de incendios) lanzó pirotecnia desde un chalé ubicado a menos de 500 metros de una zona forestal, algo que está terminantemente prohibido.

En concreto, fue en la partida Tarraula, en la calle Elsa Morante, y ahora la Policía notificará lo sucedido a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para que inicie el expediente infractor por esta actuación imprudente. El año pasado, la Policía ya abrió dos expedientes por esta irresponsabilidad, que en la Ley Forestal valenciana está tipificado como infracción grave y comporta multas de entre 601 y 18.030 euros.