En 1974, a la Marina Alta se le escapó un tren. El de vía ancha que unía Dénia con Gandía. Cuarenta y dos años después, la comarca ha perdido (temporalmente) otro tren, el que la unía con Benidorm y Alicante. Para colmo, el Ministerio de Fomento no le ve futuro al tren de la Costa, que es el vagón al que la Marina se había subido para recuperar lo conexión con Gandia y el mundo.

Los alcaldes han decidido rebelarse contra tanto desamparo ferroviario. El de Dénia, Vicent Grimalt, del PSPV, ha convocado el lunes a la Xarxa d'Alcaldes de la Marina Alta y a la sociedad civil de Dénia. Quiere hacer un frente común a favor del tren Gandia-Oliva-Dénia. Las reivindicaciones que surjan de esos encuentros se las trasladará a la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, con quien se reunirá el martes.

La locomotora reivindicativa ya está en marcha. La técnica, también. Los concejales de Territorio y Medio Ambiente de Dénia, Maria Josep Ripoll, y Josep Crespo, avanzaron ayer el sentido de las alegaciones que el Ayuntamiento presentará al estudio informativo en el que Fomento concluye que el tren de la Costa no es rentable. El Consistorio intentará desmontar que esta línea no es viable y también planteará trazados de menos impacto ambiental.

Ripoll avanzó que el Ministerio ha calculado la demanda de la línea muy a la baja, dado que sólo ha tomado como referencia la población de Dénia y la situada en un radio de 1.500 metros de la estación. Lamentó que el informe olvide al resto de usuarios de la comarca. Y lo calificó de «ataque contra una reivindicación histórica».