Ver los toros desde la barrera no significa estar a salvo del todo. Una mujer de 29 años y de nacionalidad belga, que seguía la segunda sesión de los «bous a la mar» de Moraira desde la barrera, sufrió en la madrugada del lunes al martes una aparatosa cogida. La joven intentó tocar la cabeza del astado, que estaba encarado hacia la ratera. Entonces, la vaquilla metió el pitón entre los barrotes y empezó a dar derrotes. Alcanzó a la mujer en el muslo izquierdo y la levantó por los aires. La cogida dejó sobrecogida a la plaza entera.

La cogida ocurrió poco antes de la 1 de la madrugada. La joven fue trasladada en ambulancia al hospital de Dénia. La acompañó el médico de la plaza, por lo que se tuvo que suspender los toros por esa noche. En el primer parte, se indicó que la cogida había sido grave. Al final, por fortuna, lo fue menos de lo que aparentaba. La mujer pasó la noche hospitalizada. En el quirófano, los médicos le examinaron en profundidad la cornada, que fue limpia. En la mañana de ayer, le dieron el alta. Ahora tendrá que acudir al centro de salud a realizarse las curas. Que una vaquilla introduzca el cuerno e incluso la cabeza en la ratera no es extraño. Más de una cogida ha ocurrido así. Pero no todo el público es consciente, como ocurrió en Moraira, de ese riesgo.