Numerosos jóvenes, tras una intensa noche de farra veraniega, descabezan un sueñecito en la playa, acunados por el rumor del mar. Y es un problema. Las máquinas de limpieza tienen que esquivar a jóvenes que duermen a pierna suelta. Esta misma mañana un operario que con una máquina excavadora nivelaba la playa del Benissero, en Xàbia, ha tenido que bajarse y espabilar a dos jóvenes que, pese a que la pala trabajaba junto a ellos, ni se habían enterado. El trabajador los ha espabilado. Pero ellos se han desperezado a duras penas. Al final, con la pereza infinita y la resaca que deja una larga noche de fiesta, los dos jóvenes se han levantado y marchado caminando a buscar un lugar más tranquilo donde seguir durmiendo.