El malestar en Calp por la nueva Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) aprobada inicialmente por el gobierno local (PP e independientes) va a más. Al pleno de ayer acudieron con camisetas reivindicativas 48 policías locales, todos los que no estaban de servicio. Denuncian que la VPT los condena a la precariedad y rebaja su complemento específico, que será el más cicatero de la provincia de Alicante. A los agentes, se les sumaron 35 trabajadores municipales. En total, 83 empleados del Ayuntamiento expresaron su rechazo a la política laboral del PP y sus socios. Las alegaciones llegan en cascada. En una a la que ha tenido acceso este diario, se denuncia que la VPT hace peligrar el área de política social. Permitiría, indican los funcionarios que la han presentado, desmantelar el servicio de asesoramiento y asistencia a víctimas de violencia de género, menores o familias amenazadas por desahucios.