El tramo final de la carretera de Les Rotes era en verano un caos. Los bañistas que acudían a esta playa de roca y los turistas que iban a los restaurantes aparcaban en cualquier parte. Incluso dejaban los coches en la mediana. Un vehículo de emergencias lo tenía crudo para llegar a la rotonda donde se da la vuelta en esta carretera sin salida. Y la calle Vía Láctea, que sube desde les Rotes a la torre del Gerro y al inicio de la senda de la Cova Tallada, también quedaba bloqueada por coches mal aparcados.

Ahora el Ayuntamiento está decidido a acabar con el caos. «Hemos regulado el espacio y ahora tienen prioridad los peatones», indicó ayer el concejal de Seguridad, Javier Scotto. Allí donde los bañistas dejaban los coches a ambos lados de la calzada e incluso en el medio, se han pintado plazas en batería. Mientras, en otro tramo de esta carretera se ha colocado un pasamanos con postes de madera para impedir que se estacionen coches. El Consistorio ha llegado a un acuerdo con el propietario de un solar situado en segunda línea. Lo ha cedido y ahí se han creado 20 plazas más de aparcamiento. «En total, hemos habilitado unas 80 ó 90 plazas», precisó Scotto.

Y hay sitio para todos. Se han pintado plazas para discapacitados y se reserva también espacio para las empresas de náutica (aquí dejan remolques con piraguas).

En el Camí Ample, que no hace honor a su nombre y es bastante angosto, también se ha prohibido aparcar excepto en la parte final, la que se asoma a la playa, donde se han habilitado plazas de estacionamiento.

Este litoral de les Roques, aunque es de piedra, se llena en verano de bañistas cautivados por la belleza de las formaciones rocosas y de los fondos marinos. También está a reventar la senda que parte de aquí y llega a la Cova Tallada. Al camino se sube por la calle Vía Láctea. Ahora la Concejalía de Gobernación ha decidido cerrarla al tráfico. Solo podrán entrar y aparcar los residentes. El pasado verano, al quedar este vial bloqueado por los coches, una ambulancia no pudo entrar. Y es básico dejar la calle libre para los vehículos de emergencias. En la senda de la Cova Tallada, todos los veranos ocurren accidentes. Esta calle también lleva a la torre del Gerro, ya en el parque natural del Montgó. Esta ladera ardió en septiembre de 2014. No se han retirado los árboles calcinados. Los bomberos ya han acudido a retirar dos que cayeron a la calzada.