El Ayuntamiento de Xàbia ha abierto expediente de restauración de la legalidad urbanística a la promotora de unas obras sin licencia realizadas en la cala de la Sardinera, en terrenos no urbanizables de especial protección ecológica y paisajística. La promotora de estos trabajos, que, además, se ha apropiado de una antigua senda, que ha convertido en un camino con peldaños, barandillas e incluso focos, es Rosa María Castellví, XXVI baronesa de Torres-Torres (un título nobiliario creado en 1466 por el rey Juan II de Aragón) y exesposa del doctor Antonio Pellicer, uno de los fundadores del IVI.

Castellví tiene casa en Xàbia. Y no una cualquiera. Su chalé lo ha diseñado el arquitecto Ramón Esteve. Es la archipremiada Casa de la Sardinera. Corona el acantilado. La vivienda irradia tanto «glamour» que, como adelantó en exclusiva este diario, sirvió de escenario para rodar una campaña de Zara Home que recreaba el ambiente de Miami. La dueña de este chalé de lujo de vistas increíbles, quería plantarse en un pispás en la cala de la Sardinera. Compró un pedazo de acantilado y una vieja casita de pescadores, que ha restaurado. También ha mejorado la senda que serpentea hasta el mar. La ha transformado en un cómodo acceso privado desde su casa a la playa.

Todas esas obras las ha llevado a cabo sin licencia. De hecho, el gobierno de Xàbia, del PSPV, en la junta celebrada este lunes aprobó iniciar el expediente de restauración de la disciplina urbanística y ordenar a la propietaria que derribe los trabajos que no son legalizables.

La rehabilitación de la casita, convertida ahora en una suerte de pabellón de playa, podría salvarse. Pero la piqueta debe llevarse por delante los peldaños y el bordillo de la senda, así como los muros de piedra en seco, una pequeña caseta y la fosa séptica que se ha excavado en plena playa y junto al antiguo refugio de pescadores.

El Ayuntamiento también exige a la baronesa de Torres-Torres que no mueva ya ni una piedra más. Además, traslada el expediente de infracción urbanística a la Jefatura Provincial de Costas, ya que los trabajos podrían haber invadido el dominio público marítimo terrestre.