Los socorristas de Calp salvaron la vida ayer a dos bañistas que se metieron en el mar pese a que había fuerte oleaje y ondeaba en las playas la bandera roja. El primer rescate tuvo lugar por la mañana. Un bañista inglés de 67 años que es vecino de Cullera hizo caso omiso a las advertencias de los socorristas. Se puso las aletas y se tiró al mar en la playa del Arenal. Gabriel Adán González y Luis Gómez, dos socorristas de la empresa Eulen (es la que lleva el salvamento en Calp), no le quitaron ojo. En seguida advirtieron que el bañista tenía problemas y que las olas lo arrastraban hacia un saliente de rocas. Se lanzaron a socorrerle. En el rescate también participaron el coordinador de playas, Juan Luis San Nicolás, así como Rubén Martínez y Joel Avio, patrón y marinero de la zódiac de salvamento.

«No podía salir y nos hemos tirado inmediatamente. Las condiciones del mar eran muy malas. Nos hemos jugado el tipo», explicó Gabriel Adán, que sufrió raspaduras en las piernas al proteger al bañista de las rocas. Junto al otro socorrista, mantuvieron al hombre a flote hasta que llegó la lancha. Ya a bordo el turista perdió el conocimiento. Lo llevaron a la orilla y allí le practicaron las maniobras de reanimación.

El turista volvió en sí. El coordinador le avisó de que debían llevarlo en ambulancia a un centro de salud. Pero él se negó en redondo. Y se marchó. «No podemos obligarle. Los socorristas no tenemos en las playas la misma autoridad que un policía», explicó el coordinador.

Pero no acabaron ahí los sustos. Durante todo el día, los socorristas estuvieron llamando la atención a los bañistas para que, en los tramos donde ondeaba la bandera roja, no se zambullieran en el mar. Alrededor de las 17 horas, otro turista fue rescatado en la playa de la Fossa, en un tramo en el que también se había prohibido el baño por el oleaje. Los socorristas lo llevaron hasta la orilla, donde lo atendió un médico. Había tragado mucha agua y estaba exhausto. El facultativo lo reanimó y le aplicó oxígeno. Es un bañista madrileño de 46 años. Fue trasladado en ambulancia al centro de salud.

El litoral de la Marina Alta está viviendo un inicio de verano trágico. En Dénia, han fallecido tres bañistas, dos mujeres de unos 70 años y un hombre de 53. Mientras, en el Borumbot de Calp murió un anciano de 89 años y, en la playa de l'Ampolla, en Moraira, otro turista de 87.

Las playas están ya a tope. Los turistas han llegado en tropel mucho antes que otros veranos. El litoral de Calp lo vigilan 22 socorristas. En días como el de ayer, de marejada y fuerte resaca, están constantemente con todos los sentidos alerta. Hay bañistas muy inconscientes. No conciben ir a la playa y no poder darse un chapuzón. Aunque se jueguen la vida.