A porta gayola. Así ha suprimido el gobierno de Gata el bou embolat y el encaixonat. Se ha puesto de rodillas y ha esperado, con todas las consecuencias, la embestida. El gobierno local (Compromís y JuGa), que está en minoría, hizo ayer público el acuerdo de no pedir a la conselleria ningún permiso para celebrar estas dos modalidades de bous al carrer. Los ediles, en una declaración que firman todos, con la alcaldesa, Magda Mengual, a la cabeza, afirman que estos dos espectáculos son «maltrato animal». De ahí que hayan decidido suprimirlos de las fiestas patronales del Santíssim Crist, que se celebran a finales de julio, y vean gratuito llevar a pleno una moción o realizar una consulta ciudadana.

El gobierno local elimina el bou embolat y el encaixonat sin buscar la barrera del pleno ni de la votación popular. En las fiestas patronales, sí se mantendrán las entradas y sueltas de vaquillas y toros.

Gata sigue la senda abierta por Ondara, Xàbia y el Poble Nou de Benitatxell, que también han suprimido estas modalidades taurinas. Mientras, Pedreguer y Calp han sacado el capote. La comisión del primer pueblo no hará este año bou embolat, pero sí el encaixonat. En Calp, no se embolarán toros en las próximas fiestas de agosto. Luego, no se sabe. Benissa, por su parte, ha aprobado ahora una moción contra el maltrato animal que preludia la eliminación del bou embolat.