El encargado de poner en marcha el riego por goteo del cementerio de Benigembla halló el martes el único panteón del camposanto reventado y un ataúd abierto y con los restos del difunto, que fue enterrado hace unos 20 años, a la vista. El trabajador avisó de inmediato al ayuntamiento, que denunció los hechos a la Guardia Civil. Agentes de la policía judicial tomaron huellas en el cementerio para dar con los autores del macabro suceso. Todo apunta a que los profanadores buscaban joyas de valor u objetos antiguos que poder vender. En principio, se descarta que celebraran una misa satánica. Forzaron la cancela de hierro de este cementerio, que solo se abre para los entierros o en días de culto a los difuntos. Luego rompieron una ventana del único panteón y sacaron fuera un ataúd. Lo abrieron y sacaron los restos del difunto. El alcalde, Rogelio Taverner, ha indicado esta mañana a este diario que, aparentemente, los profanadores no realizaron más destrozos. «La Guardia Civil sí ha tomado fotografías de todo y ha recogido huellas dactilares», ha indicado. La profanación ha indignado a los vecinos de este pequeño y tranquilo pueblo del interior de la Marina Alta.