El gobierno de Calp (PP y dos grupos independientes) no quiere banderas en el balcón del Ayuntamiento. Asegura que existe un acuerdo tácito para que ninguna enseña ondee en un balcón que sí se utiliza para otros actos sociales como el del pregón de fiestas.

El equipo de gobierno esgrimió ese pacto no colgar nada de la fachada consistorial para enmendar una moción presentada por Sí Se Puede y que pedía medias para dar visibilidad al Día del Orgullo Lésbico, Gay, Transexual y Bisexual y reconocer el derecho a la identidad y la libertad sexual.

El portavoz de Sí Se Puede, Juan Cañas, aceptó a regañadientes la enmienda. Dijo que precisamente uno de los objetivos de la moción era dar visibilidad al colectivo LGTB.

El concejal popular Manuel Cabrera, que ejercía de alcalde en funciones, ya que el munícipe, César Sánchez, se había ausentado, apuntó que en lugar de la bandera se colocarían carteles en las puertas del Ayuntamiento. Su socio de gobierno, Pedro Jaime Fernández, de Gent de Calp, añadió que colgar esta bandera y otras podía convertir el balcón municipal en «un tenderete».

La moción se aprobó con la enmienda por unanimidad. Pero a la oposición no le convenció que el gobierno local sea tan tiquismiquis con las banderas cuando sí utiliza el balcón para otros actos festivos y sociales.

Además, el Ayuntamiento de Calp va al revés de los otros consistorios de la Marina Alta, que sí cuelgan la bandera arco iris u otras en favor de los derechos de los colectivos más vulnerables tanto en su fachada como en sus balcones.