La Policía Local de Calp, del primero al último de sus 70 agentes, está que trina con el gobierno local. Todos los policías, excepto los que estaban de servicio, acudieron ayer al pleno con camisetas verdes en las que llevaban estampados los lemas de «policía local no valorada» (en el pecho) y «Valoración, Policial, Trilera» (en la espalda). La plantilla expresó así su rechazo a la VPT (Valoración de Puestos de Trabajo) que aprobó ayer el gobierno local (PP, Alternativa Popular y Gent de Calp). El alcalde, el popular César Sánchez, lanzó un compromiso para tratar de aplacar el enfado de los agentes. La RPT y la VPT se aprobaron de forma provisional. El munícipe aseguró que no llevaría a pleno el acuerdo definitivo hasta contar con el consenso de la policía.

Pero la cosa está cruda. Los agentes abandonaron el pleno al grito de «fuera». Los representantes de estos 70 trabajadores explicaron a este diario que con la VPT se convierten en el cuerpo más precario de Alicante. El complemento específico que cobrarían, de 421 euros al año (se baja respecto al actual, que es de 593 euros), es el más cicatero de Alicante. Lejos quedan los 1.128 euros de Orihuela, los 1.124 de Elche, los 830 de Dénia, los 658 de Teulada o los 631 de Xàbia.

Además, con ese marco laboral, jugarse el pellejo en la calle está mucho peor pagado que estrujarse las meninges en un despacho. La peligrosidad se ha valorado con 200 puntos (800 euros al año), mientras que el esfuerzo intelectual se puntúa con 800 (3.200 euros). Los policías lamentan que la peligrosidad se quede cuatro veces por debajo que ese devanarse los sesos que se le presume a los altos funcionarios.

«Nos congelan los sueldos. Vamos a ganar menos que hace 15 años», indicó ayer uno de los representantes policiales. «Además, se comete una ilegalidad al rebajar el sueldo de la segunda actividad. Un agente en segunda actividad ganará poco más que una limpiadora», aseveró.

Prisas con las rotondas

La portavoz del PP y edil de Ordenación del Territorio, Ana Sala, del PP, presentó por sorpresa en el pleno una propuesta de urgencia que ni siquiera sus socios de gobierno conocían. Así lo reconoció el portavoz de Gent de Calp, Pedro Jaime Fernández. Los populares planteaban trasladar a la Diputación el interés de Calp de que se construyan cuanto antes las rotondas de acceso al pueblo desde la N-332. Sala explicó que se había presentado un recurso de reposición contra la subvención de 2 millones aprobada por la Diputación para este proyecto. La oposición no entendía por qué el pleno tenía que pronunciarse cuando nadie le había dado vela en un recurso que sí toca al presidente de la Diputación de Alicante (es el alcalde calpino). Compromís lo presentó al dudar de que Sánchez pudiera votar la subvención cuando los terrenos de las rotondas se habían expropiado a una firma de su suegra. El alcalde, cuando el gobierno aprobó ayer pedir agilidad en el proyecto de las rotondas, ya se había marchado del pleno. Ayer no votó.