Calp puede convertirse hoy en el sexto pueblo de la Marina Alta y el segundo con alcalde del PP que elimina el «bou embolat» y el «encaixonat». Sí Se Puede lleva una moción para prohibir estos dos espectáculos taurinos. Ya quería que se debatiera en el último pleno ordinario, pero entonces el gobierno local (PP y dos grupos independientes) hizo un requiebro. El alcalde, el popular César Sánchez, explicó que había acordado con la comisión de las fiestas de la Mare de Déu de les Neus, que se celebran en agosto, que este año no se programaran sesiones de toro embolado.

A los ediles de Sí Se Puede no les basta con ese acuerdo puntual. Quieren que el pleno, en la línea de los ayuntamientos que ya han prohibido estas dos modalidades de «bous al carrer», proclame su rechazo al maltrato animal en los espectáculos taurinos.

En el equipo de gobierno, este debate genera discrepancias. El alcalde, eso sí, hace meses ya dijo que el «bou embolat» y el «encaixonat» no le gustaban.

En la Marina Alta, ya la pasada semana un ayuntamiento gobernado por el PP, el de Benissa, prohibió estas modalidades de «bous al carrer». En el caso de Calp, el munícipe es también presidente de la Diputación de Alicante y una voz relevante en el PPCV. De ahí que su postura sobre los espectáculos taurinos suscite un especial interés.

Los pueblos que ya han suprimido estas modalidades taurinas son Ondara, Xàbia, el Poble Nou de Benitatxell, Gata de Gorgos y Benissa. Pedreguer hará un referendo tras el verano.