El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Alicante ha intervenido un total de 35 cajas de pescado procedentes de capturas ilegales en las Lonjas de Altea y Moraira. Más de 200 kilos de pescado fresco que se adquirieron de forma irregular y que se pretendían comercializar.

La Guardia Civil, como consecuencia de los controles e inspecciones de las actividades pesqueras llevados a cabo en la provincia de Alicante, intervino dichos cajones cuando realizó sendas inspecciones en los mercados pesqueros de Altea y Moraira.

En la primera actuación, realizada el pasado 30 de mayo en la Lonja de Moraira, en la localidad de Teulada, el buque inspeccionado portaba a bordo 12 cajas de pescado fresco. Unos arcones que tenían un peso aproximado de 71 kilos y que fueron adquiridos irregularmente al tener el barco la licencia de pesca marítima profesional caducada.

En la segunda inspección, llevada a cabo en la Lonja de Altea al día siguiente, se decomisaron 23 cajas de ejemplares inmaduros que se pusieron a la venta sin estar etiquetados.

Por otra parte, se localizó un ejemplar de pez espada de 1,20 metros y 10 kilos de peso. Los responsables carecían de la autorización especial necesaria para la captura de esta especie.

En concreto, fueron 221 los kilos de pescado fresco intervenidos por la Guardia Civil por haber sido capturadas y comercializadas de forma ilegal. Entre las especies decomisadas se encontraban ejemplares de pescadilla, pulpo y pez espada.

Los ejemplares se entregaron a centros benéficos por orden de la Consellería de Agricultura. La normativa que regula este comercio, la Ley de ordenación del sector pesquero y su comercialización, establece sanciones para este tipo de infracciones que van desde los 600 hasta los 60.000 euros.