La Diputación ha aprobado en lo que va de legislatura más de 2,5 millones de euros en inversiones destinadas a solucionar los problemas de abastecimiento de agua que sufren algunos municipios de la Marina Alta. Así lo remarcó ayer el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, durante la reunión de la Junta General del Consorcio de Aguas de la Marina Alta. Sánchez aseguró que, pese a ello, «hay que seguir promoviendo inversiones, en las que también se impliquen la Generalitat y la Confederación Hidrográfica del Júcar, para que, desde la planificación, y una vez analizadas las necesidades, podamos dar una solución definitiva y conjunta al tema del agua en la Marina Alta».

Entre las inversiones propiciadas por la Diputación, según el organismo provincial, se encuentran los sondeos en los fondos de la Font 2 de Alcalalí (436.986 euros), el acondicionamiento de la red de agua potable de la calle La Bassa de Gata de Gorgos (360.000 euros), la ampliación y mejora de la red de saneamiento, agua potable y pavimentación de viales de Lliber (218.500 euros) o la mejora de la red de agua potable en varias calles de Parcent, con la misma inversión.

Asimismo, el presupuesto de la institución provincial para 2016 también contempla una partida de 344.000 euros para la sustitución de la red de agua potable de Xaló, mientras que gracias al plan Financieramente Sostenible se sufragará con 490.000 euros la ampliación de la planta potabilizadora y nuevo pozo para el abastecimiento de agua a los municipios del Vall del Pop.

En estos momentos, las aguas siguen bajando turbias en Xaló y Llíber y el consorcio de la Marina Alta acabó como el rosario de la aurora. Sánchez dijo que faltaba documentación para aprobar la solución que defiende la Confederación Hidrográfica del Júcar. Este organismo plantea que Calp produzca más agua desalada y ceda a Xaló y Llíber caudales del trasvase que le llega desde la Vall de Laguar. Sánchez y los alcaldes del PP evitaron que se votara esta alternativa.