Peor que quedarse en tierra de nadie es pertenecer al mismo tiempo a dos pueblos y que cada uno aplique una normativa urbanística no ya distinta, sino totalmente opuesta. Frits Emmerik tenía tres parcelas (conserva dos y una se la embargaron) entre Pinto y Valdemoro. Pinto es Xàbia y Valdemoro, el Poble Nou de Benitatxell. Desde 1988, el Ayuntamiento de este último municipio le pasaba la contribución. Consideraba que las tres parcelas eran edificables y estaban en la urbanización de la Cumbre del Sol. Pero este propietario no podía mover una piedra. Ya que, al mismo tiempo, el Consistorio de Xàbia le advertía de que los terrenos estaban en su término municipal y en el paraje de la Granadella (suelo no urbanizable de especial protección). En la Marina Alta, perviven estas contradicciones territoriales. Los lindes enfrentan más que unen.
Este propietario, que perdió una de sus parcelas al embargársela el Ayuntamiento de Benitatxell y la Agencia tributaria por no pagar el IBI, pidió en marzo desde La Haya, que es donde reside, un informe topográfico a Xàbia. Sus terrenos, según este informe, pertenecen a este municipio. El deslinde que así lo corrobora es del 14 de noviembre de 1899. Este propietario, de nuevo desde La Haya, envió el 19 de mayo una carta al actual alcalde de Benitatxell, Josep Femenia en la que indica que sus tres parcelas, así como otras 15, todas ellas del sector Girasoles de la Cumbre del Sol, «siempre han pertenecido a Xàbia».
Recuerda que uno de sus terrenos fue embargado y vendido en subasta pública «injustamente» por Benitatxell y la Agencia Tributaria. Así se cobraron la deuda por no pagar IBI. El propietario exige ahora una indemnización. Advierte de que las parcelas que conserva están «gravadas injustamente» con un embargo hipotecario de 7.212 euros. «Benitatxell recaudó impuestos sobre estos terrenos de manera totalmente injustificada», denuncia.
Este propietario asegura que el embrollo es de tal magnitud que una de sus parcelas está en parte ocupada por una vivienda construida por otra persona. Sin embargo, a él le llegan las notificaciones para pagar el IBI de esa edificación. En este límite entre Xàbia y el Poble Nou de Benitatxell, además de esa disputa territorial que estaría resuelta por un acta de 1899, salta a la vista una gran contradicción urbanística. El paraje de la Granadella de Xàbia linda sin solución de continuidad con la urbanización de la Cumbre del Sol de Benitatxell, que esta colgada del Puig de la Llorença y de los acantilados.
