Las iglesias y ermitas de la Marina Alta se caen a trozos. El deterioro es una cosa muy terrenal. Las obras para restaurar la cúpula y la cubierta de la ermita del Calvario de Xàbia, que es del siglo XVIII, ya empiezan a devolverle a este templo el esplendor perdido. Los obreros han sustituido todas las tejas vidriadas de color azul de la cúpula, que resplandece de nuevo. También han cambiado los marcos de las ventanas del tambor. La cúpula sufría filtraciones de agua. En el interior, todavía se observan los desconchones. Con todo, en este tejado aún queda mucho por hacer. Las tejas de las pechinas están machacadas. Se tendrán que cambiar todas.

El Ayuntamiento de Xàbia contrató por 75.000 euros a una empresa especializada para que reparara la cubierta. Lo primero que hicieron los trabajadores fue abrazar la ermita con un complejo andamio.

Esta ermita es municipal. Pero, en los templos que pertenecen al Arzobispado de Valencia, a las administraciones públicas también les toca arrimar el hombro. El patrimonio religioso de la Marina Alta está dejado de la mano de Dios. El Ayuntamiento del Poble Nou de Benitatxell ha licitado por 102.000 euros las obras para restaurar e impermeabilizar la cubierta de su iglesia de Santa María Magdalena. Numerosas tejas de la cúpula, que también es de azul vidriado, pero con cenefas blancas en zigzag, se han desprendido. El templo también sufre goteras. Mientras, ya hace meses que se colocó en la capilla del Ecce-Homo de Pego el andamio para reparar el tramo de cúpula que se hundió durante las lluvias de noviembre. El ayuntamiento ha pedido a la Diputación de Alicante una subvención. En Pedreguer, en la iglesia de la Santa Creu, del siglo XVI, también se ha montado otro andamio. El Consell paga las obras de reparación de la cubierta de la nave central y de las capillas; suben a 112.000 euros.