Las mejores fiestas son las que tienen algo de subversivo. La «quadrilla del Sarment» implantó hace ya muchos años la fiesta de disfraces de Sant Pancraç en el Poble Nou de Benitatxell. La tradición marca que cambie el alcalde por un día. Este año la vara de mando la tendrán dos alcaldesas. Y ya han decidido cómo van a revolucionar mañana sábado la vida del pueblo. Su primer decreto establece que los hombres se vistan de mujeres y las mujeres de hombres.