El suministro de agua potable de Xaló está en el alambre. Las dos analíticas encargadas por el ayuntamiento a Proaguas (empresa de la Diputación) revelan que, en determinados puntos de la red, la turbidez y el aluminio ya superan los límites legales. Pero la empresa que gestiona la planta potabilizadora de Parcent, de la que se abastecen Llíber, que la pasada semana ya prohibió beber agua del grifo, y Xaló, ha realizado otra analítica en la que los valores todavía son correctos.
El concejal de Aguas de Xaló, Gerard Fullana, indicó ayer que el consistorio ha trasladado todas las analíticas a Salud Pública, que hoy mismo tomará tres muestras más de agua para examinar la turbidez y la concentración de aluminio. Fullana explicó que el ayuntamiento espera las instrucciones de Salud Pública. Con todo, no se mostró muy confiado en que el municipio, que cuenta con 2.600 habitantes, pueda salvar esta primera crisis de suministro del año. Es, de hecho, muy probable que hoy se decrete que el agua de Xaló ha dejado de ser potable. Si así ocurre, ya serían 3.600 los vecinos de la Marina Alta que no pueden beber agua del grifo. Para estos dos pueblos urge que la Diputación amplíe la potabilizadora de Parcent. La obra ya está prevista.
