Los marineros de Dénia siempre acababan las fiestas de su patrona, la Mare de Déu dels Desemparats, disparando en el puerto un gran castillo de fuegos artificiales. Pero la tradición ha llegado hasta aquí. El Pósit anunció ayer que suspende ese espectáculo pirotécnico dado que la ubicación que plantea la Dirección General de Puertos (depende de la conselleria de Obras Públicas), que es la escollera norte, desluce el castillo. El pasado año, recuerda la cofradía de pescadores, ya se lanzó el castillo desde ese dique. Los espectadores que se concentraron en la Explanada Cervantes vieron los efectos de luz a medias. Los barcos y la estación marítima les estropeaban la perspectiva.

El Pósit explicó ayer que pidió a Puertos que permitiera disparar una mascletada terrestre (sin cohetes aéreos) en el aparcamiento que está junto a la lonja. No logró el permiso. La conselleria se atuvo a la ley de espectáculos pirotécnicos. No podía autorizar la mascletada dado que a menos de 250 metros está la gasolinera del puerto y a menos de 500 la masa forestal del castillo de Dénia. Para Puertos la única ubicación posible era la escollera norte.

«Hemos decidido que por primera vez no se va a disparar el castillo, ya que no tiene sentido hacerlo si la gente no lo va a poder ver», anunció la cofradía.

El Pósit, eso sí, no quiere que la fiesta pierda color. Ha cambiado el itinerario de la procesión para que pase entre la vieja lonja y los barcos pesqueros, que estarán engalanados. Durante ese acto se hará una ofrenda en el monumento al pescador. Y, cuando la imagen pase por la explanada Cervantes, se tirarán pétalos. Flores en lugar de pólvora.