Las mejoras introducidas en la piscina municipal de Calp, gestionada por el Club de Natación local, para ahorrar energía y reducir la factura de combustible, además de adaptarla a usos más sostenibles con el medio ambiente, empiezan a dar resultados. Además de renovar el suelo para que conserve mejor el calor, la instalación de la caldera de biomasa que funciona con astilla ahorra el consumo de combustible en 60.000 euros al año, un 75% en la factura total de energía, que además es más limpia y respetuosa con el entorno. La piscina de Calp es semi olímpica. La nueva caldera, con una potencia nominal de 300 kW, sustituye a las dos calderas anteriores.