El puerto de Calp escondía una pila de basura (1.540 kilos de residuos se sacaron ayer) y un tesoro. Los buceadores que participaron en la jornada de limpieza del fondo marino del puerto, que organizó la Cofradía de Pescadores, hallaron tres cañones de hierro del siglo XVI. Están medio enterrados. Pero los submarinistas pudieron incluso medirlos. Uno tiene una longitud de dos metros y medio mientras que los otros dos se quedan en los dos metros.

Son similares a los que se extrajeron en 1997. Entonces se realizó una prospección antes de dragar el puerto. Se encontraron cuatro cañones. Y ya se intuía que había más. De hecho, estas piezas de artillería debieron pertenecer a un solo navío que se fue a pique cuando buscaba cobijo en el antiguo fondeadero de Ifac.

Era habitual que, antes de construirse el puerto, los barcos se resguardaran aquí de las tempestades. Pero el fondeadero no era seguro del todo. El Penón influía en que se formaran corrientes traicioneras.

Los expertos en artillería aclararon que los cañones que se extrajeron en 1997 eran ingleses y se habían fundido en Weald o en el sureste de Inglaterra. Los tres localizados ayer se fabricaron entre 1570 y 1580. Los cañones de hierro eran más baratos que los de bronce. Los altos hornos ingleses habían conseguido construir los más fiables, los que no reventaban de improviso. De ahí que España vía Holanda importara de Inglaterra su artillería. Incluso los buques de la Armada Invencible iban armados con cañones fundidos en el país que era el archienemigo naval de la España de Felipe II.

El barco que se hundió en el fondeadero de Ifac, del que no quedan más vestigios que los cañones y algunos proyectiles, no era de guerra. En aquella época, también los veleros mercantes llevaban entre ocho y diez cañones. En el fondo del puerto de Calp no se han encontrado cuadernas ni más indicio de un pecio que estas piezas de artillería. Está pendiente que se efectúe una prospección arqueológica.

Limpieza

La directora del Centro de Arqueología Subacuática, Asunción Fernández, estuvo ayer supervisando la limpieza del lecho portuario. Los buceadores marcaron las coordenadas de los tres cañones. Ahora este organismo elaborará un proyecto para extraerlos. Luego, al igual que se hizo con los cuatro recuperados en 1997, se restaurarán. En la limpieza submarina, participaron 36 submarinistas. Colaboró el Imedmar (Instituto Universitario de Medio Ambiente y Ciencias Marinas) y el Ayuntamiento.