Adoquines y coches no mezclan bien. En la Marina Alta, los pueblos que empedraron sus calles hace unos años, cuando los adoquines eran lo más, han vuelto al asfalto puro y duro o al impreso, que lleva un dibujo que simula un enlosado. Calp también va por ese camino. Su alcalde, César Sánchez, del PP, anunció en el último pleno que él era partidario de retirar ya el adoquinado de la avenida Gabriel Miró, que se estrenó hace apenas tres años, y asfaltar la calzada. Gabriel Miró es la principal arteria comercial calpina. Los coches suben por ella (tiene una buena pendiente) sin parar. El empedrado está muy deteriorado.

El alcalde asumió que en el PP y en el gobierno local habrá quien defienda el enlosado, pero instó a abrir el debate. Los adoquines de esta avenida ya se revelaron frágiles cuando en agosto de 2013, al poco de colocarse, saltaron en un tramo al acumularse agua bajo ellos.

Dulce Beviá