El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado hoy que espera que en abril se inicien las negociaciones para conseguir la reversión al sector público del departamento de salud de la comarca de La Marina Alta, que gestiona Marina Salud y que incluye el hospital de Dénia.

Puig ha pedido a los consellers de Sanidad y de Hacienda que inicien las conversaciones con la empresa DKV para conseguir esa reversión en esa comarca alicantina "en un plazo razonable", algo que es "absolutamente necesario" y debe hacerse "garantizando el interés general de los valencianos", porque no se pueden "despilfarrar" recursos que no se tienen.

Ha explicado que la voluntad del Gobierno valenciano es que ese departamento de salud sea el primero en revertir la gestión al sistema público, pues "es donde se ha evidenciado más que el sistema de la privatización no ha funcionado" y existe "un sentir muy mayoritario" en la población y en las instituciones locales en ese sentido.

"Es una cuestión que debe abordarse con la mayor urgencia", ha aseverado el president, quien ha añadido que todavía no hay fecha para iniciar esas negociaciones, pero se producirán en las próximas semanas, y en cualquier caso en el mes de abril.

Puig ha admitido que una de las vías de acceso sería la adquisición de las acciones de DKV en la sociedad Marina Salud, si bien se trata de "una de las posibilidades" de las varias que existen, como una expropiación, pero no es de lo que está hablando.

"Hablo de que se abran las negociaciones, porque nos gustaría que pudiera haber una fórmula razonable y además financiable por la Generalitat, que en estos momentos no tiene los recursos suficientes para producir directamente la reversión", ha destacado.

Ha insistido en que hay que abrir ya formalmente esa negociación, porque es necesario rehabilitar todo el servicio público de salud en la comarca de La Marina, pero ha resaltado que el "grave problema" que "encalla" la voluntad del Gobierno autonómico de que en toda la Comunidad Valenciana haya un modelo de salud público es la financiación.

Puig ha destacado que esto no quiere decir que el Gobierno valenciano esté "en contra de la salud privada", pues tiene que haber un sector público y uno privado, pero la Generalitat debe garantizar que todos los ciudadanos sean "iguales ante la enfermedad, y nadie sea tratado de manera diferente".